Un nuevo comienzo

Todo el proceso salió de la mejor forma posible. Para el 2001, Suleman dio a luz a su primer hijo: Elijah. Ella había quedado encantada con todo el proceso y la satisfacción de al final tener su propio hijo era enorme, pero también sabía que uno solo no sería suficiente. La joven madre quería más, muchos más. Por esta razón, casi enganchada al FIV, siguió teniendo hijos; la familia de Suleman que era de dos, llegó a seis rápidamente. Y a pesar de que para muchos ya esta era una cantidad excesiva, la madre todavía pensaba distinto.

