La decisión final

Pese a que gran parte del proceso había sido un éxito, en el 2008, Suleman tomó una decisión que cambiaría su vida para siempre. Luego de hablar con el Dr. Kamrava, el médico que realizó todos sus tratamientos de FIV, ella decidió que era hora de una última ronda de FIV. Sin embargo, confiesa que tuvo varios desacuerdos con el médico acerca de la plantación de huevos, a pesar de que ella no tenía mucha idea de lo que estaba sucediendo. Finalmente, a Suleman se le acabaron inyectando 12 óvulos, que son 10 más de los recomendados.

